2/3/07

Algo falla

Capítulo: 12
Algo falla

A veces en la vida hay que coger caminos que uno nunca querría coger, caminar senderos duros que sabes que te harán daño, pero que no queremos esquivar, quizás movidos por pequeños fantasmas de ilusiones imposibles que tal vez por una vez no lo serán. Hay caminos en la vida llenos de piedras, de dolor, que nos arañan el ánimo cada día de nuestra existencia a cambio de una minúscula posibilidad de algo mejor, que nunca llegamos a alcanzar. Hay acciones en el mundo, personas en el planeta, sentimientos en el universo que, por mucho que queramos, jamás lograremos, pues nos estarán vetados toda nuestra vida. Cada día es una nueva explosión de cientos de acciones en el mar de la existencia, que como el viento invisible, arrecian de cara impidiendo que pueda seguir caminando. Tantas cosas en contra sin alguna a favor cansan el ánimo por vivir.

Son cientos los deseos incompletos de mi vida, y una única memoria jamás los abarcarían a todos ellos. Cientos más se unirán, con seguridad, en el futuro. Muchas esperanzas que se desvanecen con el paso de la monotonía, muchos sueños rotos por la imposibilidad de realizarse. Cada día una esperanza de algo mejor que se disipa como el humo de las llamas que devoran la felicidad. Humo tóxico, agotador de energías y anhelos por los que vivo y por los que late mi corazón, cada segundo más débil. Esperanzas rotas en ángulos punzantes que cortan la carne en las noches frías, cuando un cuerpo solitario se abraza a la soledad porque no le queda mucho más.

Hay un lugar en mi interior cubierto perpetuamente por el hielo de la oscuridad y de la tristeza. Es un pequeño lugar frío donde hace mucho que dejó de llegar el calor del sol producido por almas vivas. ¡Y hay quien dice que yo soy oscuro! Intenté no serlo, pero es tan difícil cuando no hay luz en el interior... Hay pequeñas acciones, día sí y día también, que poco a poco comienzan a empañar el cristal de los ojos de una persona, y que eliminan el brillo característico de felicidad, hasta convertirlos en una mancha de humedad producto de lágrimas nunca lloradas y cristales de pena jamás expresados. Cristales que emponzoñan el corazón de la mejor persona, que la convierten en alguien miserable que se arrastrará por la vida como alma en pena, fantasma de la felicidad y agrio carácter, hasta que finalmente en la muerte halle el olvido con que vivió en vida.

Hay personas que caminamos hacia el pozo de las sombras, para que nos oculten del resto de las ánimas que en el mundo habitan. Son sombras del miedo que sufrimos, del dolor que sentimos, de desesperación, de misterios imposibles de resolver, de esperanzas nunca satisfechas, de deseos que se truncaron cada vez que se intentaron cumplir. Hay personas que viven en soledad simplemente porque no consiguen nada mejor, porque no les queda más que su cuerpo y su propia compañía para existir.

Y me llama dramático aquel que lee mis palabras pero que mi interior nunca ha habitado, que no ha conocido el dolor crónico de levantarse solo cada mañana y morir solo cada nueva noche, cuando el frío lo combate una fría manta y el sueño cientos de pensamientos sobre culpa y responsabilidad. Son sólo metáforas el morir cada noche, los fantasmas que me rodean, el peligro de mi existencia, la frialdad de mi alma, el fin de mi mundo, la soledad absoluta y las nubes que de lluvia fría me empapan... ¿Pero alguna vez te has preguntado que representan? ¿Alguna vez pensaste en las sensaciones que por dentro de las venas hervían, para que esas fueran mis palabras? Y sólo piensan en la poesía como belleza, y nunca como sentimientos, como lo que se siente y sufre por el hecho de existir. Nunca pensaron en el grito de angustia que representaba cada palabra, finamente unidas entre sí para intentar transmitir lo que para ellas ningún significado tiene. ¿Es esto belleza? No. Es un folio blanco manchado de dolor.

Y cada noche, con el alma desnuda tiritando ante sueños rotos, apareces por mi mente, y me pregunto que hice mal. Sé que no soy nadie, que no tengo ya nada salvo a mí mismo, y eso no basta. Pero una idea ronda en círculos sobre mi mente como ave de presa a la caza de lo que se mueva. Una única idea, que las engloba a todas, y que me corta la respiración. “Algo falla”. ¿Qué es aquello que falla? ¿Soy yo, que no merezco la pena para vivir? ¿O simplemente no comprendí las reglas del juego de la vida y por eso pierdo siempre?

Y así pasarán las noches una tras otra, mientras las horas expiran en suspiros del dolor, hasta que caiga rendido en la inconsciencia una vez más, con el último gemido de desesperación susurrando a mis propias sombras:

“Algo falla...”

1 comentario:

WiiFii dijo...

Vaya Javi, no me esperaba un comentario de ti despues de tanto tiempo, y si, sabes que en el fondo me tenia que haber metido a quimica..:P pero bueno, que vamos a hacerle, y eso de cambiar de carrera...bueno, la de los alimentos esa que dices, la deje al final, deje los estudios, pero bah, crei que iba a ser peor, al final, no resulto ser apocalipsis now ni nada de eso, solo una vida mas de currante ;) cuidate, ok? un besazo